El mundial de atletismo, que inicia el próximo sábado en Daegu, Corea del Sur, será la oportunidad perfecta para algunos atletas que busquen no sólo retarse a sí mismos, sino también romper marcas que por varias décadas se han mantenido inamovibles, prácticamente intactas.
Y es que aunque Usain Bolt en los 100 y 200 metros libres, Kenenisa Bekele en los 5,000 y 10,000 metros, Haile Gebrselassie en el maratón y Yelena Isinbáyeva en el salto con garrocha han maravillado al mundo con sus récords en los últimos años; lo cierto es que aún hay algunas marcas que están al filo de tornarse imposibles de superar y que seguramente en la próxima competencia mundial serán el objetivo de muchos.
En hombres, los 400 metros y los relevos, los retos.
El mito de Michael Johnson sigue vigente hasta hoy porque los 43.18 segundos en los que voló para adjudicarse el récord en los 400 metros planos no han podido ser superados desde 1999, año en que Johnson logró la hazaña. Daegu será la oportunidad clave para romper con el mito.
Mientras que otro de los récords más longevos es el impuesto por Estados Unidos en 1993 en la prueba de 4×400 metros en el que, curiosamente, una de las estrellas del equipo fue, de nuevo, Johnson.
Aunque en el 2008 otro equipo estadounidense logró batir el récord, éste fue descalificado por la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), debido a la confesión de dopaje de uno de los integrantes de la cuarteta.
Sin embargo, el récord más añejo de las pruebas atléticas lo ostenta el estadounidense Kevin Young en los 400 metros con vallas.
Young logró imponer la marca de 46.78 segundos en 1966 y hasta ahora ni él mismo ha logrado superarla.
Además de estos récords, otras 10 marcas tienen la posibilidad de superar los varones durante el Mundial de la especialidad.
Mujeres, con un abanico de posibilidades
Mientras los hombres han logrado recientemente superar algunas marcas como los 100 y 200 metros libres, el maratón entre otras, las mujeres no han logrado descifrar el modo de romper récords en las últimas décadas.
El más claro ejemplo es Florence Griffith-Joyner, una exótica estadounidense que impuso el récord mundial en los 100 y los 200 metros planos, marcas que se mantienen vigentes desde 1988.
Del mismo modo, en los 400 metros la alemana Marita Koch logró en 1985 recorrer la distancia en 47.60 segundos y desde entonces nadie la ha podido superar.
En los 800 metros la marca de Jarmila Kratochvílová, impuesta en 1983 pese a su polémica condición física, no ha podido ser rota por nadie más, mientras que en los 4×100, el equipo de la desaparecida República Democrática de Alemania ostenta el récord mundial desde 1985 (41.37 segundos) y en los 4×400 la desaparecida Unión Soviética mantiene la marca del orbe en la prueba desde 1988 (3:15.17 minutos).
Además de éstas, otras seis pruebas cuentan con marcas impuestas hace más de 10 años, aunque en total 49 pruebas ofrecerán la posibilidad de mejorar los tiempos y el Mundial de Daegu se antoja como escenario perfecto para que los atletas inscriban su nombre, quizá por varias décadas, en la historia del atletismo internacional.
fuente: atletismoenmexico.com
publicado el 24 de agosto del 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario