Katarina Johnson-Thompson le dio a Gran Bretaña su segundo oro en el Mundial de Doha

La atleta se quedó con el primer lugar en el heptatlón femenino.

Katarina Johnson-Thompson relanzó a Gran Bretaña en el medallero de los Mundiales de Doha. Conquistó en el heptatlón la segunda medalla para un atletismo que había vivido de la velocidad de Dina Asher Smith hasta la fecha y su doblete en 100, plata, y 200. Su éxito fue rotundo, rozando la barrera de los 7.000 puntos (6.981), a 14 puntos del récord de su país que lo tiene la otra gran heptatleta británica de la década, Jessica Ennis-Hill, la que llevó al delirio hace siete años al Estadio Olímpico de Londres en los Juegos con su oro.

Johnson-Thompson destronó a la belga Nafissatou Thiam, campeona olímpica y del mundo, por su capacidad en los saltos. Fue tan buena como la espigada Thiam en la altura (1,95) y estuvo brillante en la longitud (6,77), la especialidad en la que fue subcampeona mundial de pista en cubierta en 2014 y en la que tiene 6,93 como récord nacional.

En la velocidad, los 100 vallas (13.09) y 200 (23.08) también superó los 1.000 puntos. A los 800, la prueba donde Thiam sufre, llegó con 127 puntos de ventaja, margen suficiente para la atleta de Liverpool, 26 años, sangre caribeña, que era 9 segundos más rápida. Incluso, en los lanzamientos, su némesis fue a completar la mejor actuación de su vida: 13,86 con la bala y 43,93 con la jabalina.

Su triunfo consoló a Bertrand Valcin, el entrenador francés que le convenció para irse a entrenar a Montpellier hace dos años en un grupo en el que también está Kevin Mayer, el plusmarquista mundial de decatlón y que horas antes había llorado de rabia al retirarse por lesión cuando aspiraba a reeditar su triunfo. Sonrisas y lágrimas. La esencia del deporte.

Por Tomás Campos

Fuente; marca.com