Emma Coburn, medallista de bronce en os Juegos de Río 2016, dio a Estados la primera medalla femenina -y de oro- en los 3.000 m obstáculos de unos Mundiales al batir con nuevo récord de los campeonatos (9:02.58) a las favoritas africanas en una carrera desgraciada para la keniana Hyvin Jepkemoi.
Coburn salió como un disparo de la última fosa de agua para hacerse con el triunfo por delante de su compatriota Courtney Frerichs, que hizo marca personal con 9:03.77, y de Jepkemoi, que hizo muchos metros más que sus rivales por un error incomprensible en alta competición.
La tercera keniana, Celliphine Chespol, de 18 años, estaba lista para el traspaso de poderes. Llegó a Londres al frente del ránking mundial con 8:58.78 (récord mundial sub-20) y era la única que había roto la barrera de los nueve minutos, pero terminó sexta.
La subcampeona olímpica Hyvin Kiyeng Jepkemoi, segunda más rápida del año, defendía título con 23 años, con el objetivo de ser la primera con dos coronas en esta disciplina, pero cometió un error increíble: en uno de los giros se olvidó de pasar la fosa de agua. Continuó unos metros por el anillo y tuvo que volver atrás para mojarse, como todo el mundo.
En sólo una vuelta, sin embargo, Jepkemoi regresó al grupo delantero, aunque terminaría pagando el exceso. A cuatro vueltas del final Jebet tomó el mando de las operaciones, perseguida por cuatro adversarias con las que llegó al último giro.
Jebet clavó a 300 metros, cuando Jepkemoi cambió a fondo, pero las norteamericanas no se arrugaron. De la última fosa de agua salió pujante, ya con la victoria en el bolsillo casi segura, Emma Coburn, que marcó un nuevo récord de los campeonatos con 9:05.58.
Fuente: EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario