Duplantis bate el legendario récord del mundo de garrocha de Bubka
El saltador Armand Duplantis (20 años) ha entrado en el libro de los récords del atletismo este jueves. El atleta sueco ha batido una de las marcas más legendarias que quedaban vigentes, y que se logró cuando él aún no había nacido, al superar los 6,15 m en la prueba de salto con garrocha de la Diamond League en Roma.
Duplantis, que en los últimos tiempos ya había batido varias veces el récord del mundo de pértiga indoor, estableciéndolo en 6,18 m el pasado 15 de febrero en Glasgow, ha superado este jueves los míticos 6,14 m que había saltado Sergey Bubka en julio de 1994 en Sestrières (Italia), una altura que no había sido superada en los últimos 26 años.
Aunque el salto es histórico no pilla por sorpresa a casi nadie. Duplantis ha confirmado con esta nueva gesta que es una de las nuevas estrellas del atletismo mundial. El Coronavirus le impidió este verano luchar por su primer oro olímpico en Tokio, un objetivo que intentará asumir el próximo verano si la pandemia permite que finalmente se celebren los Juegos en la capital nipona.
Para la historia quedarán los pocos afortunados que pudieron ver el mejor salto con garrocha de todos los tiempos, todos ellos miembros de la organización y atletas ya que los esfuerzos de la organización por intentar que una parte del Estadio Olímpico de Roma se llenara con aficionados fueron en balde. Un récord del mundo a puerta cerrada.
Duplantis, nacido en Estados Unidos pero nacionalizado sueco, era una de las grandes atracciones de la reunión de Roma y batió el récord del mundo en el segundo intento, superando la barra con sorprendente facilidad. Pero ni ese margen con el que estableció la mejor marca de siempre le empujó a volver a intentarlo. Entrar en la historia se hace paso a paso.
Con el récord en el bolsillo, el saltador sueco mostró toda su euforia: “Quería batir el récord absoluto y saltar 6,15 porque así ya no habrá más confusión. Ahora ya he logrado los mejores saltos en pista cubierta y descubierta”.
Fuente: lavanguardia.com
